Los que niegan la libertad a los demás no se la merecen ellos mismos.
Casi todas las personas son tan felices como se deciden a serlo.
La mejor justicia no siempre es la mejor política.
El conocimiento es la mejor inversión que se puede hacer.
Ha sido mi experiencia que gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes.
Es difícil hacer a un hombre miserable mientras sienta que es digno de sí mismo.
Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los que le siguen.
Deja que la virtud engalane tus pensamientos.
Desear la inmortalidad es desear la perpetuación de un gran error.
Cuando hago el bien, me siento bien; cuando hago el mal, me siento mal, y esa es mi religión.
La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo.
Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.
Tengamos fe en que el derecho constituye la fuerza.
La más estricta justicia no creo que sea siempre la mejor política.
Yo no sé quien fue mi abuelo; me importa mucho más saber quien será su nieto.
Tiene derecho a criticar, quien tiene un corazón dispuesto a ayudar.
Todo lo que soy o espero ser se lo debo a la angelical solicitud de mi madre.
Creo que la Biblia es el mejor don que Dios jamás haya dado a los hombres.
Ningún hombre es demasiado bueno para gobernar a otro sin su consentimiento.
Si pudiéramos saber primero en donde estamos y a donde nos dirigimos, podríamos juzgar mejor qué hacer y cómo hacer las cosas.
Suavizar las penas de los otros es olvidar las propias.
Si la esclavitud no es injusta, entonces no hay nada injusto.
¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos amigos nuestros?
Al no querer ser esclavo, tampoco quiero ser amo.
Dios quiere sin duda mucho a la gente humilde; pues de ser lo contrario, no los habría hecho tan numerosos.
La lucha y desesperación por conseguir un empleo público, buscado una forma de vivir sin trabajar, probará finalmente la fortaleza de nuestras instituciones.
Los dogmas del pasado sereno no concuerdan con el tumultuoso presente.
Los que niegan la libertad a otros, no la merecen para sí; porque bajo un Dios justo no pueden conservarla por mucho tiempo.
Más vale ceder el paso a un perro que dejarse morder por él.
No somos enemigos, sino amigos. No debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debe romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelvan a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro.
Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa.
Tengamos fe que la razón es poderosa; y con esa fe, avancemos hasta el fin, haciendo la parte que nos toca, persiguiendo siempre la verdad.
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