Cuando pensamos que el día de mañana nunca llegará, ya se ha convertido en el ayer.
Los que renuncian son más numerosos que los que fracasan.
La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.
Un cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando desee que sea negro.
A ningún hombre debe obligársele a hacer el trabajo que puede hacer una máquina.
Cómo es que cuando quiero un par de manos también me traen un ser humano.
El ejercicio físico es una bobada. Si estás bien no lo necesitas y si estás mal no puedes hacerlo.
El fracaso es, a veces, más fructífero que el éxito.
El secreto de mi éxito está en pagar como si fuera pródigo y vender como si estuviera en quiebra.
El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos.
Imposible, significa que no has encontrado la solución.
La adulación en un amigo verdadero es una cosa monstruosa.
La historia es una patraña.
Los obstáculos son esas cosas espantosas que ves cuando apartas los ojos de tu meta.
Pensar es el trabajo más difícil que existe. Quizá sea ésta la razón por la que haya tan pocas personas que lo practiquen.
Si hay un secreto del buen éxito reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como del propio.
Nosotros exigimos que nuestros hombres hagan lo que se les diga. Nuestra organización es tan especializada y todas sus partes dependen de las otras de tal modo que es imposible pensar en dejar a nuestros obreros hacer lo que quieran. Sin la más rigurosa disciplina llegaríamos a la confusión más extrema.
Si hubiera preguntado a mis clientes qué necesitaban, hubieran dicho un caballo mejor.
Llegar juntos es el principio; mantenerse juntos es el progreso; trabajar juntos es el éxito.
El mejor automovilista es aquél que conduce con imaginación: imagina que su familia va con él en el auto.
Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto.
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